15/1/11

Mamá

Te fuiste
y ahora qué...
ahora estoy sujeta con alfileres a mi mundo, que no era otro que el que compartíamos,
con un alfiler me pincho,
me deshincho, shhhhh, parece que mando callar mientras me hago cada vez más pequeña,
menos y menos
- y -

Menos daño.

Es difícil que los problemas atrapen a una cosa tan pequeña,
me escapo, me escurro,
si es necesario me soplo
y me crezco ante la adversidad.

La gravedad de las cosas ya no existe,
todo flota,
con sólo un pequeño impulso puedo llegar a ti y tocarte.

Los reloges (esta vez con g) de arena se dan la vuelta y el tiempo ya no cuenta sino resta.

Te necesito y no se cómo,
como conseguirte de nuevo,
te ato a mis recuerdos aunque sea con hilo de lana
para que no te me escapes, para que te resulte suave y cálido y
quieras seguir ahí.
Aquí.

Te quiero.
Cerquita mio, no te vayas aún.